La relación entre la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) y la Iglesia Católica Romana se enriqueció y profundizó durante una serie de reuniones en el Vaticano, llevadas a cabo el viernes 10 de junio. Los representantes de la CMIR y de la Iglesia Católica Romana incluyendo al Papa Francisco, encontraron motivos de celebración así como una renovada urgencia por trabajar de manera más cercana.
«Tener una respuesta fuerte por parte del Papa Francisco fue tanto una alegría como una misión cumplida para afirmar nuestra misión en común,» dijo Chris Ferguson, secretario general de la CMIR.
En su discurso oficial al Papa Francisco, Ferguson declaró que el propósito de que estas reuniones tuvieran lugar fue «alegrar y urgir». «Nuestro gozo viene del conocimiento de que a través del arrepentimiento y el diálogo crecemos en el acercamiento a la unidad que es el don de Cristo a la iglesia, para que todos puedan creer,» dijo, remarcando el progreso logrado gracias a los diálogos oficiales y al proceso de asociación con la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (JDDJ por sus siglas en inglés).
«Juntos celebramos vuestro acercamiento a la Iglesia Valdense y otras muchas señales entre ambas partes de vencer las divisiones a través del arrepentimiento y el diálogo respetuoso,» agregó Ferguson. «Vinimos hoy para reconfirmar, de todo corazón, la visión ecuménica y nuestro compromiso para lograr una unidad visible y un testimonio cristiano.”
«¡Y ahora viene el momento de hablar acerca de la urgencia que nos ha convocado!» continuó Ferguson. «Enviados en el Espíritu del Dios del amor, la misericordia y la compasión no podemos titubear, sino que estamos obligados a caminar con decisión hacia adelante y juntos, en el enfrentamiento a los peligros y sufrimientos que confrontan este mundo y su gente.» Asimismo, hizo comparaciones entre los compromisos de la CMIR y los de la Iglesia Católica Romana acerca de la justicia social, citando la Confesión de Accra y la encíclica Laudato si’.
«Nuestra fe en Jesús nos incita a vivir en caridad expresándola mediante acciones concretas que sean capaces de afectar nuestro modo de vivir, nuestras relaciones y el mundo que nos rodea.» … «[Aquí] hay muchas áreas en las que Reformados y Católicos pueden trabajar juntos dando testimonio del misericordioso amor de Dios, que es el verdadero remedio para la confusión y la indiferencia que parecen rodearnos.»
«Hay una necesidad urgente por un ecumenismo que, junto con un diálogo teológico dirigido a resolver desacuerdos doctrinales tradicionales entre cristianos, pueda promover una misión compartida de evangelización y servicio,» dijo el Papa Francisco.
«Necesitamos tener discusiones teológicas,» concordó Jerry Pillay, presidente de la CMIR, «así como hablar sobre nuestros servicio y testimonio en el mundo. Creo que es gracias a esa visión común que somos capaces de unirnos y conectarnos más estrechamente para trabajar juntos.»
La delegación de la CMIR también se reunió con miembros del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (PCPUC) y el Pontificio Consejo de Justicia y la Paz (PCJP por sus siglas en inglés).
La CMIR sostuvo una serie de diálogos formales con el PCPUC, el cuarto de estos tendrá como resultado un reporte —Justificación y Sacramentalidad: La comunidad cristiana como Agente para la Justicia— el cual se dará a conocer el próximo año.
Una vez terminado el reporte podrá ser usado «en nuestras iglesias para fomentar un espíritu que ayude a colaborar de manera más concreta —que cuando hablemos acerca de justicia y acción tengamos que considerar la relación entre lo universal y lo local, que se convierten en el lugar donde estas aplicaciones concretas pueden realmente ser puestas en práctica,» dijo el obispo Brian Farrell, secretario del PCPUC.
«Hay esperanzas de que esta cuarta fase haya dado como resultado algunos medios para avanzar y haya planteado algunas cuestiones sobre el futuro,» dijo Aruna Gnanadason, asesora en teología. «Se enfatizó que nuestra discusión pudiera ser acerca de una unidad más visible en lugar de solo asuntos doctrinales, lo que nos acercaría más a un compromiso práctico. Ansiamos decidir los próximos pasos a seguir.»
«Su asociación con la JDDJ es también muy importante para nosotros,» dijo Cardenal Kurt Koch, presidente del PCPUC. «Estas son cuestiones de mucha trascendencia para nuestros futuros diálogos. Tenemos muchas consultas en las cuales quisiéramos ahondar en un futuro cercano, así como buscar una vía por la cual podamos encontrar el testimonio común.»
«Vemos al 2017 como una fantástica oportunidad para ser capaces de decir que tenemos un signo de visible unidad y acuerdo con el cual podemos avanzar y trabajar juntos,» dijo Pillay. «Entendemos que la Reforma con su gran sentido de diversidad, su multiplicidad de eventos—Lutero, Calvino, Zwingli, Knox—y la unidad se convierte en parte significante de eso.»
La reunión con el PCJP se centró en áreas de posible convergencia sobre asuntos de interés común, así como ambas partes se presentaron entre sí. Algunos de los múltiples temas que se abarcaron fueron economía de vida, espíritu empresarial virtuoso y otras maneras en las que el desarrollo basado en la teología puede garantizar la inclusión justa de todos y el buen uso de la creación de Dios—con muchas comparaciones hechas entre la Confesión de Accra y la encíclica Laudato si’.
«Hay muchas áreas potenciales en las que podríamos trabajar juntos—práctica, sistemática y teológicamente,» dijo Dora Arce Valentín, secretaria ejecutiva para de justicia y de coparticipación de la CMIR. «Confiamos que la oportunidad que tuvimos hoy de entendernos los unos a los otros en áreas de justicia y paz construya caminos comunes para responder, proféticamente, al llamado que tenemos en común de ser testigos de Jesucristo, construyendo su Reino aquí y ahora en este mundo que Dios tanto ama.»