Editorial Caminos, del Centro Martin Luther King presentó ayer el libro “No se puede adorar a dos señores”, antología de textos teológicos (Volúmen II) de Sergio Arce Martínez, durante la Feria Internacional del Libro de La Habana. En el panel estuvieron la pastora Dora y el pastor Reinerio Arce Valentin, hija e hijo del autor, acompañados por los Doctores Adolfo Ham Reyes (prologuista del libro) y Carlos Ham Stanard.
“La obra del viejo es extensa y diversa por lo que, también como cuando lanzamos el primero, confiamos en que podrán venir otros. El momento en el que sale este segundo volumen no sería más pertinente. El ecumenismo cubano, las iglesias y movimientos que le dan forma, necesita hoy más que nunca antes en la historia de Cuba, de un pensamiento anclado en la fidelidad a sus raíces y a la Biblia, a una teología revolucionaria en su diálogo constante con la historia como escenario de la acción de Dios, y sobre todo al amor por esta amada tierra cubana”, dijo Dora.
“Creo que puedo hablar a nombre de mi hermano Reinerio cuando afirmo que en este ejercicio es imposible desprendernos de nuestra relación filial con el autor o como el viejo mismo solía decir, somos su hija y su hijo según el testimonio de mi mamá. Para él, medio en broma, medio en serio, la paternidad, decía, se acepta por fe. Y los que le conocieron de manera más cercana saben que, sin duda, tenía toda una argumentación teológica para justificarse. Las y los interesados me pueden ver al final de esta presentación…Sin duda, moderar este panel es un privilegio que asumo con mucha alegría sabiendo que este segundo volumen, como el primero, fue el resultado de un trabajo de selección sólo posible por la gracia de Dios”, afirmó.
Presentación del libro de Arce Martinez. En el panel: Dora y Reineiro Arce Valentin, junto a Adolfo Ham y Carlos Ham (CMLK)
“Si nos corresponde animar la esperanza, pero no la esperanza de discursos sino la que se concreta en la cotidianeidad, en la acción perseverante, en el cansancio que gratifica, entonces, no podemos olvidar que la esperanza no tiene sentido sino contiene al amor y no la mueve la fe. Todas, además, caminan de la mano de la justicia. En la voz de nuestro José Martí: ¡es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz!”
“Que bueno que contamos con la obra escrita de muchas y muchos que nos antecedieron y de muchas formas nos dan la luz en medio de los desafíos, en medio de la insistencia en caminar, como aquellos del camino de Emaús, experimentando la presencia del Jesús vivo y por tanto seguras y seguros en la confianza en el proyecto emancipador de paz y justicia de Dios”, finalizó la pastora.
(Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicacíon)