La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) expresa su profunda preocupación y solidaridad con las comunidades afectadas por las graves inundaciones ocurridas recientemente en España. A la luz de esta crisis, instamos a nuestras iglesias miembros y socios globales a unirse en oración y apoyo a los afectados.
Las catastróficas inundaciones han causado importantes daños, desplazando a familias, destruyendo hogares y perturbando los medios de subsistencia. Mientras las comunidades afrontan las secuelas de este desastre, el Rev. Dr. Setri Nyomi, secretario general de la CMIR, subraya la urgente necesidad de oración y ayuda colectivas. «En tiempos de crisis, nuestra fe nos llama a unirnos en solidaridad con los que sufren», afirma. «Alcemos nuestras voces en oración por las víctimas, los primeros en responder y todos los que trabajan incansablemente para llevar alivio».
Entre las iglesias miembros de la CMIR en España se encuentra la Iglesia Evangélica Española. Estas comunidades son vitales para la tradición reformada en la región y desempeñan un papel esencial en la respuesta a las necesidades de los afectados por las inundaciones.
Animamos a todas las congregaciones a que incorporen en sus cultos oraciones específicas por las regiones afectadas por las inundaciones. Además, invitamos a las iglesias a considerar las formas en que pueden proporcionar apoyo práctico, ya sea a través de contribuciones financieras, suministros o esfuerzos voluntarios.
La CMIR está dispuesta a facilitar las conexiones entre las iglesias miembros y las organizaciones que puedan ayudar en los esfuerzos de recuperación. El Rev. Dr. Nyomi pide a las iglesias que compartan sus recursos y experiencia, reconociendo que juntos podemos tener un impacto más sustancial.
Mientras respondemos a esta crisis, reflexionemos también sobre las cuestiones más amplias del cambio climático y la gestión medioambiental que contribuyen a tales desastres naturales. La CMIR sigue comprometida con la defensa de la justicia y de prácticas sostenibles que protejan a las comunidades vulnerables de todo el mundo.
En un espíritu de apoyo y amor, recordamos Gálatas 6:2: «Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo». Que encarnemos esta llamada al unirnos para apoyar a nuestros hermanos y hermanas necesitados.