Prayer Requests

pakistan flooding

Las lluvias torrenciales del monzón y las inundaciones repentinas han causado una destrucción generalizada en todo Pakistán en las últimas semanas, causando la muerte de más de 200 personas y desplazando a miles de familias. En el incidente más reciente, al menos 21 personas murieron en un solo día cuando las inundaciones repentinas arrasaron las regiones del norte, dejando a turistas varados y sumergiendo pueblos enteros, según Al Jazeera.

La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) hace un llamamiento a su familia mundial para que responda con oración, compasión y apoyo práctico.

La Iglesia Presbiteriana de Pakistán y sus socios están trabajando con urgencia para llevar ayuda a las comunidades afectadas a medida que se intensifica la crisis.

«Las fuertes lluvias monzónicas que provocan inundaciones repentinas en las regiones vulnerables de Pakistán nos recuerdan nuestra vocación común de responder con compasión y valentía», afirmó el reverendo Dr. Setri Nyomi, secretario general de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. «Su colaboración continua nos permite llevar esperanza allí donde más se necesita».

El reverendo Reuben Qamar, moderador de la Iglesia Presbiteriana de Pakistán, hizo un llamamiento directo a la comunidad religiosa mundial.

«Pakistán se enfrenta a uno de los monzones más severos de la historia reciente. Las lluvias y las inundaciones que azotan el norte del Punyab han dejado a la población de las ciudades y las zonas rurales desamparada», afirmó Qamar. «Las ciudades y pueblos de Pakistán están sumergidos, las casas destruidas y miles de familias desplazadas. Las infraestructuras se han derrumbado, las cosechas han sido arrasadas, el ganado ha perecido y pueblos enteros han sido desplazados. La amenaza de nuevas lluvias en una vasta zona de Pakistán corre el riesgo de provocar una devastación aún mayor y de agravar una crisis humanitaria ya crítica. En este momento de necesidad, hacemos un llamamiento a la comunidad religiosa mundial para que rece fervientemente por la seguridad, la curación y el sustento».

Regiones enteras, entre ellas Gilgit-Baltistán, Jaiber Pastunjuá, Punyab y Sind, se han visto gravemente afectadas. Las carreteras han quedado arrasadas, las comunidades aisladas y las infraestructuras esenciales dañadas. Las familias desplazadas se refugian en espacios abiertos o campamentos improvisados, con acceso limitado al agua potable y al saneamiento.

El CMIR insta a las iglesias, a las personas y a los socios de todo el mundo a unirse en oración y generosidad.

Pedimos oraciones para consolar a las familias afligidas y a quienes esperan ansiosamente noticias de sus seres queridos desaparecidos. También pedimos protección para las comunidades desplazadas, que ahora se enfrentan a un mayor riesgo de enfermedad, hambre y exposición a las inclemencias del tiempo.

«Ayudaos unos a otros a llevar vuestras cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo» (Gálatas 6:2).

La CMIR anima a realizar donaciones a socios humanitarios de confianza que ya se encuentran sobre el terreno en Pakistán, entre ellos Pak Mission Society, y pide a las congregaciones que sensibilicen, recen y actúen en solidaridad con el pueblo de Pakistán.

(Traducción realizada por DeepL)